A Praga lo trajo una dama noble espaňola llamada María Manrique de Lara quien se había casado con un noble checo llamado Vratislav de Pernstein en 1556. María le había pasado la estatuilla a su hija Polyxena la cual no tenía descendencia femenina (según tradición debía pasarse de madre a hija) y por ello decidió donar la estatua al monasterio de los Carmelitas Descalzos en la iglesia de Nuestra Seňora de Victoria en 1628.
María Manrique de Lara con su hija Polyxena |
Durante la guerra de los Treinta aňos Praga fue invadida por los sajones y ellos saquearon el convento y la iglesia. Hasta rompieron las manos de la estatuilla del Niňo Jesús y lo arrojaron detrás del altar mayor de la iglesia. Ahí fue que quedó olvidado por unos aňos hasta que el Padre Cirilo (originario de Munich, Baviera) lo encontró ahí en el sg. 17. La estatuilla fue cuidadosamente restaurada y se convirtió en objeto de devoción de los creyentes de todo el mundo.
La misma estatuilla tiene 47 cm de altura, está hecha de madera, cubierta con tela y cera. Originalmente morenito, después fue teňido de rubio. El niňo está bendiciendo con la mano derecha y en la mano izquierda lleva el globo terráqueo con cruz y en el pecho lleva una cruz grande. Al niňo se le ponen hermoso vestidos de diferentes colores según las fiestas católicas y a la vez se decora con la corona.
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